Por Julio
CESAR SOLIS
ATLIXCO.- Menores que son parte de un
hogar desintegrado, que incluso viven con sus abuelos, obtienen altas
calificaciones escolares, siendo motivados por el deseo de superación, y no
vivir los problemas de sus padres, que motivaron el abandono.
Estudios
realizados en el municipio, han arrojado que menores que provienen de un hogar
con problemas, incluso desintegrado por diversos factores, como el ir en busca
de nuevas oportunidades, la violencia entre la pareja y otros, se convierten en
excelentes alumnos, alcanzando promedios de más de 9.
Estos
menores, han revelado sus sentimientos, y todos coinciden en que desean ser
alguien en la vida, estar preparados para poder superarse, y con ello el tener
una pareja estable, cuando tengan hijos, no tener que abandonarlos por la
necesidad de dinero, es decir no quieren repetir el rol que a ellos les está
tocando vivir.
Hay menores
que saben que sus padres están en USA, y que los dejaron al cuidado de sus
abuelos o tíos, quienes les dan cariño, que si bien no es el de un padre o una
madre, si les hacen sentir que no están solos, que tienen a alguien cerca para
escucharlos.
Otros son
hijos de madres abandonadas, quienes tienen que hacer un doble rol,
sacrificando muchas cosas, para darles a ellos, estudios y principios que les
permitan ser en el futuro buenos ciudadanos.
Hijos de
madres solteras, quienes también canalizan sus deseos de superación en el
estudio, porque es la única forma de poder salir adelante, de no tener
problemas en el futuro.
Pero además,
esos escolares, son los primeros que se alejan del camino de las adicciones, no
caen tan fácilmente, porque saben que la vida no es fácil, y ese camino a nada
bueno los puede conducir.
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