Levantaron a Niño Dios, de la parroquia de San Andrés

Levantaron a Niño Dios, de la parroquia de San Andrés

* Quedó de manifiesto el fervor de los sanandreseños

Por María de Lourdes PINEDA

SAN ANDRES.- Con la tradicional misa de las cinco de la tarde los tres pequeños Niño Dios de la parroquia de San Andrés,  se hicieron acompañar por sus padrinos quienes este año se encargarán de hacerles un nuevo vestuario  que les permitirá estar  ataviados glamurosamente a partir del 2 de febrero y por lo que resta del año para todos sus pobladores.

Como es tradicional cada año una de las familias de San Andrés tiene el honor de ser los padrinos de los tres Niños Dios de la parroquia del municipio; la leyenda relata que la más reciente figuras de Niños Dios fue abandonada en la misma iglesia, el segundo fue donado por una de las familias más antiguas del lugar hace muchos años atrás y el tercero sin tener idea exacta, aunque si más de 200 años es parte del recinto religioso,

Estos tres pequeños Niños Dios cada año también reciben a los Reyes Magos a través de sus padrinos, responsables de festejarlos y mimarlos desde el día 16 de diciembre con una posada día a día hasta llegar el 24, ese día los padrinos harán la posada más grande y una gran cena para los pobladores del municipio.

Los pequeños permanecerán lo que queda del año en la parroquia, pero el 6 de enero, sus padrinos en una homilía los toman en los brazos para que los fieles devotos al término de la misa, saluden de beso a las pequeñas figuras, así una fila interminable de pobladores se dio cita para poder acaricias sus pequeñas caritas y manitas.

Al termino de eucaristía los padrinos se dan a la tarea de brindar atole caliente y pan a los ahí presentes, quienes son invitados para más tarde asistir a una cena donde estarán presentes los Niños Dios, el festejo congrega a más de 800 personas, que festejan así a las sagradas figuras.

Será el 2 de febrero cuando nuevamente sean vistos los tres Niños Dios, pero ahora con un nuevo atuendo, digno de ellos y así permanecerán, hasta que otra nueva familia tenga el honor y privilegio de festejar y vestir a los pequeños que aseguran sus pobladores, son enormemente agradecidos ya que se sabe de grandes milagros hechos por ellos.