Tomando como
referencia el título de la genial obra de Ernest Hemingway “Por quién doblan
las campanas” es tiempo de preguntarse, ¿quién o quienes cavaron su tumba
política en los pasados sucesos en San Andrés Cholula?
En ese
tenor, no sólo es alma en pena el exedil sustituto, Andrés Coyotl Coyotl y sus
brillantes “asesores” Gabriel Tello, por señalar alguno. ¡No! ¡No!, en eso,
también hay otros que ahora se “achicharran” en el odio y desprecio de quien
ostenta el poder.
Cómo o con
qué cara Luis Juan Hermida Uscanga, quien fuera tesorero de la Comuna, pudiera
pedir connotación política en el PAN, cuando gran culpa de los problemas con
Andrés Coyotl, fue el hecho de que la documentación “no aparecía”; y ahora, muy
orondo sale con su “no me interesa regresar” Que bueno, así ya no estorbará.
Esperemos que Javier Pérez sea eficiente.
Mención
especial, es Israel Corona, director de Egresos, de Compras, pues, quien a
pesar de ser un excelente funcionario, fue despedido por Coyotl; aunque ahora,
con todo merecimiento, fue reincorporado a su encargo. Aquí si cabe el hecho, de
hacerle saber que al menos dos de sus subordinados (as), en tiempos del
innombrable, echaban pestes en su contra
Gabriel
Bonilla Rosas, director de Seguridad Pública, tendrá el tiempo suficiente para
limpiar su nombre y los señalamientos hechos en su contra, sobre todo, en
materia de exigir “cuotas” a los elementos y cobrar renta por patrulla y
armamento.
Respecto a
Jesús Romero Toxqui, a quien ya le llaman el “Santa Ana”, por eso de la
reelección, es una persona confiable, capaz y que tiene la obligación de
aclarar los señalamientos que por medio de “comunicado” hizo llegar
Comunicación Social del ayuntamiento, donde el ahora, extesorero Francisco
Mendoza Alvear, lo acusa de millonario desvío de recursos públicos y de la
compra de 600 llantas, que no aparecen por ningún lado.
De su
capacidad para sacar adelante el ayuntamiento, nadie duda; de que cuenta con el
apoyo del cuerpo edilicio, también; y, el hecho de que su primera intervención
con la prensa fuera para pedir una disculpa a las y los sanandreseños habla muy
bien de que es un funcionario sencillo y que realmente le dolió lo que pasó en
San Andrés.
¿Quiénes
salieron airosos del sainete?
Indiscutiblemente,
que quienes no se mancharon con tanta suciedad que salió a relucir en el
“Kramer vs Kramer sanandreseño” fueron Migue Huepa y Leoncio Paisano; el
primero, porqué se supo mantener a prudente distancia de los “guamazos”;
además, que él dejó una administración sana y supo ejercer su liderazgo. Leo,
pues no se desbocó en declaraciones, es más, fue imposible localizarlo para que
externara su punto de vista al respecto.
Eso sí,
sabemos de buena fuente, que el buen Leo está muy metido en el análisis de
programas y proyectos que se puedan echar andar desde el primer día de su
gestión; lo cual, no dudamos, máxime con los consejos sabios de su fraterno
Memo. Ya lo comentamos en esta columna, ambos son una mancuerna excelente. Por
cierto, para aquellos maledicentes, las relaciones entre Leo y Memo, como
siempre, son de primer nivel y no se avizora en el horizonte barruntos de
tormenta; así, que dejen de destilar veneno.
Al Lobasno
Mayor, segunda llamada, segunda…
Son las doce
auuuu, auuuu. Mejor pélate con lo que traes puesto
Lo mejor de
Pérez Peña en Comunicación Social del Congreso del Estado, es que ya se va.
Tipejos como este manchan la imagen del Legislativo.
La verdad,
un saludo, que digo, un saludo, un saludote al Caballero de la Política,
Fernando Manzanilla Prieto, quien sigue tejiendo fino en el proceso de
transición del ayuntamiento de Puebla, sin descuidar el estudio de sus futuras
labores. Sin duda, el doctor es en lujo en cualquier ámbito de la
administración. También vaya un abrazo a Luis Salazar.
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